Cuando por la noche el mar parece un cielo estrellado, es muy probable que se trate de Lanturn haciendo brillar su antena.

Ciega a sus presas con una luz intensa. Si tiene la ocasión, les propina una buena descarga eléctrica.

Cuando las bacterias que viven en sus antenas absorben sus fluidos corporales, sufren una reacción que libera una luz intensa.

Vive en lo más profundo del océano. Deslumbra a su presa con la luz de sus antenas y, mientras está confusa, la engulle de un bocado.