Vive en montañas nevadas. Su caparazón de acero es muy resistente, pero tiene tal dureza que no le permite enrollarse del todo.

Un festival ancestral que se sigue celebrando en Alola consiste en hacer deslizar a un Sandshrew sobre el hielo para ver quién lo lanza más lejos.

Cambió su hábitat a las montañas nevadas tras huir de una erupción volcánica. Su caparazón de hielo posee la dureza del acero.

La piel de su espalda es dura como el acero. Para protegerse la tripa, que es blanda, se aferra al suelo con todas sus fuerzas.