Genera ondas ultrasónicas batiendo las alas violentamente. Cuando debilita a su presa, la destruye con ácido.

Al agitar a gran velocidad ambas alas, emite ondas ultrasónicas que provocan fuertes dolores de cabeza.

Para debilitar a su víctima, Vibrava genera ondas ultrasónicas haciendo vibrar con fuerza las alas. Las ondas que crea son tan fuertes que pueden dar dolor de cabeza a la gente.

Vibrava no ha desarrollado las alas del todo. Más que para volar y recorrer largas distancias, le resultan útiles para generar ondas ultrasónicas al hacer que vibren.