Cuando juegan, se tocan las colas y emiten chispas. Al parecer, es una prueba de valor.

Todavía no domina el almacenamiento de electricidad y descargará un rayo si se divierte o asusta.

A Pichu le resulta más fácil cargarse de electricidad en días de nubarrones o cuando sopla un aire muy seco. Es posible oír la electricidad estática que emana de este Pokémon.

Cuando Pichu juega con otros, puede liberar electricidad y producir una auténtica lluvia de chispas. Cuando esto ocurre, chilla asustado por tanta chispa.